El Enigma del Desierto

Hoy tenemos un buen enigma, de los que hacen pensar…

En tu incansable búsqueda de la sabiduría, has decidido atravesar el desierto del Gobi.

Al caer la tarde, tras un agotador día de sol y paz en las dunas montado en tu camello, divisas un oasis. Te diriges a él dispuesto a descansar, pero al llegar encuentras una manada de once camellos y tres hombres discutiendo.

Pones a tu camello a abrevar e intentas descansar, pero la discusión va subiendo de volumen y te impide dormir. Buscando obtener tu merecido descanso decides acercarte a ver qué está pasando.

Los tres hombres te informan que son mercaderes y que la manada de camellos es el beneficio del último trato que han cerrado en una ciudad cercana. El problema es que, según las condiciones acordadas, el primer mercader debe recibir la mitad de los beneficios, el segundo la cuarta parte y el tercero una sexta parte.

Pero no son capaces de ponerse de acuerdo sobre cómo deben repartirse los once camellos que han obtenido de beneficio.

Aunque albergas tus dudas acerca de la legitimidad del negocio que los tres hombres hubieran podido desarrollar y sobre sus motivos para dirimir sus diferencias en medio del desierto, decides echarles una mano para resolver la situación con la esperanza de que te dejen dormir (y vivir).

¿Cómo resolverías la situación?